Almansa - C.D. Azuqueca

El Azuqueca llegaba a tierras almanseñas despues de un viaje de más de 4 horas pero con ganas de arrancar un punto positivo en su desplazamiento. Empezó jugando regular pero la fortuna en forma de fuera de juego dudoso, un linea que levanta la bandera, un arbitro que no pita y deja seguir, desconcierto y gol de Javi Robledo en el minuto 29. Desde ahí se acabó el partido y comenzo cualquier cosa....Desde las gradas amenzas al linea, al arbitro e incluso a los trabajadores de Azuqueca Televisión que sólo realizaban su trabajo.
Ya fue una revuelta cuando Roberto, realizaba una falta sin mala intención contra uno de los delanteros del Almansa que entraba a la carrera por la pelota con la cabeza y se encontró la pierna, previamente levantada de Roberto, en un afán de controlar la bola. El público enloqueció e incluso desde el banquillo local se lanzarón a pegar a Roberto, que no hacía mas que disculparse por algo no intencionado. El arbitro le mostraba la tarjeta roja directa ante la insistencia de los jugadores y entrenador del Almansa, una tarjeta claramente para compensar su error en el gol y acercarse a los locales.
El Almansa empataba en la segunda parte jugando mejor que el Azuqueca que no encontraba su sitio y que desperdició alguna que otra contra.
Empataba el Almansa en un gran tiro de Luis Ruano y la grada estalla en jubilo.
Casi en tiempo de descuento un balon inocente se queda al borde el área lo empalma mal Francisco y la pelota se aloja en las mallas lentamente ante la mirada de Jesús, que tapado no vió el disparo. 2-1. En el último segundo Pancorbo fallaba el gol del empate solo ante Tino y casi mejor, por que de haber marcado quizas hubieramos tenido que salir del terreno de juego protegidos por los antidisturbios. La guardia Civil tuvo que protejer al linea y al trio arbitral y escoltó al autobus fuera de almansa para evitar males mallores de los aficionados del almansa que no estuvieron a la altura de su equipo, o quizas si.....
Azuqueca Televisión lamenta no haber podido realizar con plena libertad la narración del partido ante las constantes presiones de los aficionados hacia nuestro set.